Guanajuato — En medio de bloqueos y protestas por los bajos precios del maíz, varios campesinos del estado han decidido abandonar parcialmente la siembra: el campo “ya no les da para más” y prefieren dedicarse al comercio informal vendiendo cacahuates, frutas u otros productos.
Uno de ellos, llamado Javier y originario del norte de Irapuato, tiene una hectárea para sembrar, pero afirma que no le conviene sembrar grano porque los costos superan las ganancias, así que vende fruta y cacahuate para subsistir.
Los productores también denuncian que las empresas que compran grano controlan el mercado a su antojo, lo que ha generado una sensación de dependencia entre los campesinos y una pérdida de poder de negociación para obtener un precio justo.
Esta crisis agraria ha motivado múltiples manifestaciones y bloqueos de carreteras en varias partes de Guanajuato, donde los campesinos exigen que se establezcan precios de garantía más altos para sus cosechas y acciones concretas para frenar el control de los compradores.
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